martes, 13 de noviembre de 2007

Cats

Todo empezó una fria tarde de viernes. Yo estaba jugando tranquilamente con mi PsP (que es rosa, una monería) cuando llamaron al teléfono. Sabía que no debía cogerlo. Era tan fácil como dejar que el teléfono siguiera sonando. Pero no, lo cogí. La voz del otro lado me hizo soñar con gatos maulladores, canciones y bailes que iba a entender y que, por si fuera poco, iban a ser baratos de ver: "Illa, que es el teatro y vale 10 euros, además, salen tios disfrazados de gatos y gente cantando, eso te gusta a ti. Vamos a ir, anda..." Eso de tíos disfrazados de gatos debía de haberme olido a chamusquina ya...

Para quien no lo sepa, vivo en una esquina de España, castigada. Aunque vengan grandes artistas de la talla de Manuel Carrasco, Junior y algún otro cantante prestigioso, somos un pueblo bastante... pueblo. Que en el teatro de nuestro pueblo bastante pueblo actúe una compañía de teatro de musicales que no sea de aquí y que no contenga a niños salesianos haciendo playback de canciones de Aladdín, es un logro. Y, como logro, la gente acude en masa a verlo.

Aunque el teatro sea tela de feo por fuera, se les acabó el presupuesto para poner el material que querían poner y dejaron una reja metálica tipo cárcel, por dentro es bastante bonito. Yo no había estado nunca y me gustó. Nos sentamos en la tercera fila, dando gracias a dios, porque quedaban pocas entradas. Y aquello empezó.

Y mal empezamos: playback en la primera canción, salen los gatos bailando, gatos vestidos de lycra, más gatos vestidos de lycra [Lycra, gran enemiga de los hombres (de los que la llevan y de los que la ven. Tengo un amigo que desde que vio a los gatos de lycra vive traumatizado porque dice que a él, el paquete ni se le marcaría)] y letras en inglés.

¡En inglés! Espera, espera, musical, gente, gente mayor que no sabe hablar inglés y gente menor que lo único que pilla es la palabra Cats y porque la han visto en el cartel. Bueno, pues en inglés. Y en playback. La canción no se acababa ¡coño!, como se va a acabar, ¡si es un musical! ¿Desde cuando en los musicales la gente habla un poco en el idioma de los espectadores para que nos enteremos de que va la historia? Un gato poniendo subtítulos, ¡leñe! Así, amarillitos... no era tan difícil... ¡si era un playback! ¡Podían haberse bajado las canciones en español, por lo menos!

¡Qué cabreo! Dos horas... dos horas viendo manubrios enfundados en lycra haciendo como que cantan en el escenario. Diez euros... diez euros, que me dan un poco igual porque me los dieron mis padres, pero diez euros.

Ahora, hay que reconocer que la experiencia me ha servido de algo: la próxima vez, sólo iré a ver musicales si son zarzuelas.

Y no volveré a coger el teléfono.

domingo, 4 de noviembre de 2007

A la quinta va la vencida.

Llevo escritos y borrados esta semana 4 posts, y juro que este se va a quedar como esté. Supongo que será por falta de costumbre, pero no me sale hablar ni de la gente a la que tengo manía ni de lo buena que soy jugando al World of Warcraft del mundo no real (el juego de mesa).

Piensa, mala mujer, piensa, que como dicen, nada más es ponerse. Pero es que es ponerme y me entra una mala uva... Yo creo que es porque le he cogido manía a la página de "redactar entradas" de blogger, porque, de verdad, que yo me rio de las cosas que pienso, pero después las escribo y no me hacen gracia. Con lo que me gusta a mi cambiar la plantilla de colorines y ponerle dibujitos que se mueven.

Yo creo que tanto estudiar y hacer tarea le está afectando a mi cerebro (ya de por sí, no muy bueno). De verdad que en 10 o 11 años que llevo de estudiante, nunca había hecho tanta tarea (quizás en 5º de primaria, pero no me acuerdo muy bien). ¡Qué jartura! y ¡Qué ganas de que llegue el próximo puente!

Pd: Por cierto, el lunes a las 22:15 empieza Dexter en la Fox, lo digo por si os gusta verla en español mas que en subtitulado.

Alicia