¿Hay alguien en casa?

Aunque no os guste lo que veis y os disguste que no haya estado por aquí últimamente, qué moral que tengo, me vuelven otra vez las ganas de postear.

Llevo dos o tres semanas dándole vueltas al tema, no se por qué, me entran las ganas cada vez que empieza el instituto pero, maldita vergüenza, me da cosa decepcionar a la gente otra vez o que me echen en cara mis abandonos (cobaaarde).

Me veo como una especie de marido que llega a casa después de una juerga y le trae bombones a su mujer porque se siente culpable. Sólo que yo no os traigo bombones.

Y no me importa hablar sola. Me acostumbraré.