alemanofobia

Hoy ha sido mi primer día de bachillerato propiamente dicho, así que, como reza la ley del universo institutil, no puede pasar sin que uno de los maestros con los que tienes clase falte. Así que nos hemos ido a descansar del duro día a la biblioteca.

Allí me he sentado con un amigo del año pasado y con dos o tres que han entrado este año nuevos en el instituto (es que me daba pena marginarlos) y le he prestado el móvil a mi amigo para que jugase un rato. Al rato me lo devuelve. Lo meto en el bolso, me aburro, lo saco, abro el móvil y...

-¡Pero esto que es! ¡Serás! ¿Qué narices significa biening y wenching? ¡Te odio! ¡Arregla esto!
-Jajaja, venga, vale, dámelo.
Le doy el móvil y empieza a toquetear. Pone una cara rara:
-Oye, que... no se donde es, creo que era algo de Espranche... pero, no lo encuentro...
-¡A que te pego! A ver: Telefonenestatus, güaljen, kamera...
-Mira a ver si es en bienchensfesting.
-¡Que no es!

Y a todo esto los nuevos nos observaban.
-Cagoentó, ¿a quien se le ocurre ponerme el móvil en alemán?
-Jo, peor hubiera sido en turco...
-Te odio, ¿ahora que haré? Wemchesprasten... eso tiene que ser herramientas o algo por el dibujito...
-No, me parece que te equivocas- me dice uno de los nuevos.
-Pues toma el móvil y arregla esto, ya que te crees tan listo... Ni que supiera alemán.
Coge el móvil.
-Ea, ya está, ya te he cambiado el idioma. ¿ves que no era tan difícil? jajaja, wenchesprasten dice...

Al rato y mirando la lista de clase:
-Mira, quillo, este apellido no es de aquí, ¿no?
-No, parece ruso o finlandés...
-Hala, que guay. ¿quién es este? -Le pregunto a una que siempre lo sabe todo.
-Es ese, es alemán, ¿sabes?.
Miro a su dedo, miro hacia donde apunta y miro al niño que me había arreglado lo del idioma. Agacho la cabeza. El chico se ha enterado de todo, se empieza a reir y me dice:
-No hay nada más patético que los andaluces intentando pronunciar alemán. Y encima me dice que no se, jajaja...

Será borde, a partir de ahora odio a todos los alemanes.

¡¡Vamos de excursión!!

-¡Dios te quiere! ¡Dios es tu amigo! ¡Nananana! ¡Porque Dios nos ama! ¡Nanananana!

Mi hermano me miraba y me decía flojito: "Mátame" y a mi me entraba la risa, pero me tenía que aguantar, no fuera a ser que nos tiraran la guitarra en la cabeza por interrumpir sus alabanzas al señor.

Y es que, cuando te has llevado cuatro horas en un autobús escuchando eso, ya eres capaz de hacer cualquier cosa: jugar al Splinter Cell con pistolitas de agua en medio de Isla Mágica o comprarte un gorrito hinchable amarillo de sheriff.

Aunque yo me imaginaba que iba a ser peor. Al final no han resultado ser malas personas, al contrario, hasta cuando me han preguntado que de que religión era y les he dicho que era agnóstica; porque decirles que era atea puede que les moleste o algo; sólo me han hablado de los buenos que son sus cultos, pero no me han intentado convencer ni nada. Y, además, he aprendido que hay muchos tipos de música cristiana: rock, pop y hasta reaggeton cristiano (¡!). Pero eso tiene que ser mentira, porque a mi todas sonaban a Disney.

De todas formas, por muy barato que salga el viaje a Isla Mágica, no os recomiendo, para nada, que os coleis en una excursión de los "Hermanos de la Iglesia Evangélica" (o algo parecido), porque ver un móvil en el que el fondo de pantalla es la frase "Jesucristo te ama" es muy traumatizante. Os lo aseguro yo... Y como cantan, después llueve y no te cunde el dinero gastado.

En realidad...

... debería disculparme por todos los días que no he escrito. Pero como mi realidad es un poco irreal, voy a decir que he estado en Alhaurín de la Torre y no me dejaban meterme en el Internet. Aunque en asunto de daños físicos mas que a Alhaurín de la Torre, donde yo he trabajado se parece a Guantánamo: hemos tenido rebanamientos de dedos, accidentes de motos, nos hemos clavado cristales por todas partes, puntos, cortes, quemaduras y un largo etc. de moretones provocados por que el ATS que nos fue a sacar sangre era un poco malo...

Pero bueno, la pesadilla POR FIN ha terminado. No mas barras de pan, no mas cervezas, no mas sevillanitos de vacaciones. Libertad.

Y debido a que estoy tan contenta, tan contenta, me he decidido a escribir un post. Y eso. Y que tengo moto (jeje). Y que ya me he quemado con la moto. Y que tengo que ponerle un mote a la moto. Y que me pica mucho un brazo por culpa del agua oxigenada. Y que en casa nos hemos quedado sin bombona y me tengo que duchar. Y que vivan mis cinco mini-días de vacaciones.

¡Hasta mañana!